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ESCUELA DE PADRES III. CONDUCTA DIARIA, ¿CÓMO DEFINIRLA?

  • “Este hijo está dando problemas desde que nació”
  • “Es un trasto”
  • “Es dinamita”
  • “Es desobediente”

Frecuentemente hablamos e interpretamos la conducta de los demás, describiéndola de manera superficial y sacando de esta forma conclusiones, la mayoría de las veces, erróneas. Como padres nos conviene conocer de la forma más precisa posible lo que impulsa a nuestros hijos a actuar de la manera en que lo hacen. Por tanto utilizaremos términos concretos y teniendo en cuenta siempre las circunstancias en las que se producen.

Además si atribuimos a sus comportamientos palabras abstractas como desobediente, malo, trasto… dificultamos la comprensión de lo que se quiere decir con ellas y tampoco llegamos a saber cuál es realmente el problema.

Por último, al utilizar estos términos, impedimos el acuerdo entre las persona que rodean al niño puesto que un punto de partida vago y general es susceptible de diferentes interpretaciones. Como la eficacia de la intervención depende de esta cuestión es de prioridad máxima el acuerdo entre las personas implicadas en este proceso.

Llegados a este punto, la conducta diaria se refiere al comportamiento concreto definido, y a ser posible cuantificable, que queremos modificar y que previamente hemos definido en consenso, ambos padres y abuelos, o cualesquiera que sean los adultos de referencia para el niño.

EN LUGAR DE: DIREMOS:
Es desobediente Se niega a recoger sus juguetes cuando esta viendo los dibujos.
Es celoso y agresivo Muerde y empuja a su hermano cada vez que este le quita su muñeca preferida.
Es un trasto Se le olvida el neceser cuando va a clase de educación física
Es insociable No saluda por la calle a los adultos conocidos

Una vez que hayamos definido la conducta, pasaremos a describirla y medirla. Pero, ¿cómo podemos describir con claridad y precisión la conducta de nuestros niños? La observación y el registro son las herramientas que nos van a permitir precisar y operativizar transformando una definición que es una simple etiqueta en algo que podemos medir y sobre lo que podemos operar.

A la hora de diseñar un buen registro debemos considerar cuáles son los parámetros que determinan las conductas y acaban de definirla:

  • El número o variedad de las conductas. Cuando Alejandro se niega a sentarse a la mesa para comer, esta conducta se manifiesta a través de otra serie de conductas como gritar, llorar, patalear, quejarse de dolor de tripa…
  • Intensidad: Aquí determinaríamos cuanto grita o llora.
  • Frecuencia: Indica las veces que aparece este comportamiento por unidad de tiempo.
  • Duración: El tiempo aproximado que dura la conducta.

Algunos ejemplos de registros podrían ser:

Conducta: Alejandro se queja de dolor de tripa y llora cuando lo llamo para que venga a comer
Momento del día Frecuencia Duración: Tiempo en segundos o min. Intensidad: Mucho, bastante, poco
LUNES DESAYUNO //// 20” 40” 30” 70” M P B B
COMIDA / 10” M
MERIENDA / 30” P
CENA / 30” P
MARTES DESAYUNO /// 40” 40” 50” P P M
COMIDA / 10” P
MERIENDA // 10” P
CENA / 20” B
MIÉRCOLES DESAYUNO /// 20” 40” 30” B M M
COMIDA / 20” B
MERIENDA / 20” B
CENA / 30” B
JUEVES DESAYUNO //// 20” 40” 30” 50” P B B M
COMIDA / 30” B
MERIENDA / 20” B
CENA / 30” B

El registro se adaptaría según la conducta.


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