Inicio » IDIOMAS » LEER. ¿LOS CLÁSICOS DE LA LITERATURA O LO QUE LOS PROPIOS ALUMNOS ELIJAN?

LEER. ¿LOS CLÁSICOS DE LA LITERATURA O LO QUE LOS PROPIOS ALUMNOS ELIJAN?

romancero

Ya mencionamos en un post anterior que cada vez, lamentablemente, se lee menos. ¿Cuáles son o pueden ser las razones?

Difícil respuesta, porque seguro que cada uno tiene las suyas propias. Pero, ¿puede ser que los jóvenes aborrezcan la lectura porque la asocian con algo aburrido que no tiene nada que ver con lo que les gusta? Puede ser.

Los alumnos de Bachillerato, por lo menos en Aragón, nuestro ámbito de trabajo, tienen que leer una serie de libros representativos de los géneros y épocas estudiadas; tener que leer esos libros más complejos, hacer un examen y estudiarlos en un curso que ya de por sí es más corto y exigente, puede que ayude a que le cojan manía a la lectura. Aunque claro está que cada uno tiene una razón para preferir cualquier actividad a la lectura: «es aburrida», «no tengo tiempo», «los libros son caros» son algunas de las excusas más utilizadas.

Habría que fijarse en la profesora que este año ganó el «Global Teacher Prize», Nancie Atwell, que recibió el premio por potenciar la lectura entre sus alumnos, niños que leen más de 40 libros al año. Ella es una de las primeras que aboga por la libertad a la hora de elegir lecturas. De hecho, piensa que las chicas leen más que los chicos porque tienen más opciones para elegir según sus gustos; los chicos apenas tienen variedad.

¿Los alumnos leerían más si fueran ellos los que eligieran lo que leen? ¿Funcionaría eso en nuestro sistema educativo? Tal vez sea la hora de comprobarlo. Está claro que todos debemos conocer algo de nuestros grandes escritores, pero quizá habría que plantearse el momento, o quizá hacer las cosas más fáciles, pero está claro que después de segundo de Bachillerato la mayoría de los jóvenes no quiere volver a oír hablar de Lorca o de Delibes. Tal vez una nueva forma de potenciar la lectura fuera una mayor libertad.

Aunque como dudamos que eso se consiga, se seguirán quitando las ganas de leer.

juegos del hambre


Deja un comentario