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ACCESO A LA UNIVERSIDAD. ¿DESDE FORMACIÓN PROFESIONAL O DESDE BACHILLERATO?

Algunos estudiantes deciden emprender un ciclo de Grado Superior en vez de entrar en la Universidad. «Tienes más posibilidades de trabajar, empiezas antes…» son las razones que suelen alegar. Pero hay alumnos que después del Grado Superior deciden estudiar una carrera universitaria. ¿Cómo acceden pues ellos a la universidad si no hicieron selectividad? ¿Tienen las mismas oportunidades que los alumnos que acabaron bachillerato? Las dudas son habituales, esperamos poder resolverlas:

Según la normativa actual, tanto los estudiantes de bachillerato como los de Grado Superior tienen una nota de acceso, valorada sobre 14, que será la que les permita o no entrar a estudiar una carrera que tenga nota de corte. Lo que sí que difiere es la manera de calcularla.

  • Desde Grado Superior: se valorará la nota media obtenida en el Grado Superior, a la que se le podrá añadir la nota que se obtenga en la parte específica de selectividad. No es obligatorio presentarse a selectividad, pero si la carrera a la que se opta tiene una nota de corte elevada, es aconsejable. Además hay que saber a qué asignaturas presentarse en función de la carrera y de la universidad; siempre intentaremos ir a las que ponderen 0.2.

nota de acceso: nota media del ciclo + (asignatura específica x 0.2) + (asignatura específica x 0.1)

  • Desde Bachillerato: la nota media de bachillerato vale 0.6, y la de la fase general de selectividad 0.4 y a ella hay que sumarle la fase específica de selectividad, en la que tendremos que tener en cuenta lo mismo que ya hemos mencionado en el apartado anterior.

nota de acceso: (nota media de bachillerato x 0.6) + (nota fase general de selectividad x 0.4) +                                                                        (asignatura específica x 0.2) + (asignatura específica x 0.1)

Como a veces las explicaciones abstractas nos parecen ambiguas, a ver si este ejemplo nos lo aclara:

Si un estudiante de Grado Superior ha sacado un 8 de media y quiere hacer una carrera cuya nota de corte sea un 9, deberá presentarse a alguna específica, de las que ponderan 0,2. Le sería suficiente con sacar un 5 en esa materia específica para entrar a la carrera deseada. Si ese mismo estudiante hubiese hecho Bachillerato y hubiese sacado ese mismo 8, debería sacar al menos otro 8 en la fase general de selectividad, y aún así, tener que presentarse a la materia específica para asegurar, porque ni sacando un 10 en la parte general de selectividad entraría (tendría un 8,8). Por lo tanto, todos tienen las mismas posibilidades, lo único que cambia es el cómputo de las puntuaciones. Lo que no podemos hacer es dejarnos llevar por el sistema de acceso que nos parezca más fácil, sino por el que nos parezca más útil.

¿Qué pasa con las asignaturas específicas? Según la nota de corte de la carrera que queramos estudiar, habrá que presentarse a esas asignaturas para subir nota. Lo primero es saber, en función de nuestros estudios posteriores, qué asignaturas específicas son las que más ponderan (0.2) porque así podemos sacar menos nota pero obtener la misma puntuación. Y una vez lo sepamos ponernos manos a la obra, porque aunque a priori pueda parecer que no tenemos ni idea de esa asignatura al no haberla cursado en el Grado Superior (los estudiantes que proceden de un Ciclo formativo son los que más dudas tienen a este respecto), cuando uno quiere y se esfuerza, nada lo detiene.

Dadas las diferencias, ya sabemos que todos tienen las mismas posibilidades de acceder a cursar una carrera universitaria, lo que conviene es centrarse en la manera que sea más útil para cada alumno y la inversión en tiempo.

SEIS PASOS PARA SUPERAR LA SELECTIVIDAD

Nervios, estrés, ansiedad; muchos alumnos y familias no saben cómo controlar las emociones y cómo enfrentarse a las semanas previas a la selectividad. Lee atentamente este texto, sigue estos consejos y no solo controlarás los nervios sino que tendrás más posibilidades de aprobar los exámenes.

  1. Planifícate un horario en el que anotes las asignaturas y el tiempo que vas a dedicar en cada sesión de estudio. Deja tiempo para el repaso; los repasos son importantes pues te dan la confianza necesaria para saber que dominas la materia y afrontar el examen tranquilo. Deja tiempo libre para imprevistos, si no lo necesitas siempre podrás volver a repasar, hacer algo de deporte o descansar.

Ten en cuenta:

Descansar:  cuando estudies haz descansos de 15 minutos cada hora y media de estudio.  Se rinde más cuando no estás agotado.

Sé ordenado. Organiza tu mesa de trabajo y ten a mano: libros, apuntes y esquemas de lo más importante. Así cuando necesites algo lo encontrarás rápido y no te pondrás nervioso.

  1. Entrénate. Si quieres aprobar selectividad lo más importante es conocer las diferentes pruebas de acceso de todas las asignaturas a las que tienes que presentarte; entrénate practicando los exámenes de otros años, de esta manera te irás adaptando tanto al formato como al tiempo permitido e intenta no consultar tus apuntes. Estas simulaciones te permitirán afrontar los exámenes con confianza.
  1. Aprovecha los cursillos de preparación que ofrece tu centro de confianza. Atento a lo que te digan tus profesores porque en estos cursos explican todos los trucos, intuiciones y técnicas que conocen para que puedas aprobar los exámenes. En estos días los profesores te quieren ayudar.
  1. Contrólate. Los días previos a la Selectividad, el estrés aumenta. Puedes visitar antes el lugar donde te vas a examinar, de esta forma evitarás añadir el estrés que supone estar en un lugar desconocido. Si te sientes agobiado haz deporte, práctica ejercicios de respiración, pasea. Trata de dormir y comer bien. En cuanto a tu tiempo de estudio, dedícalo a realizar repaso y practicar exámenes de otros años. NO es conveniente aprender nuevos conocimientos, es más provechoso afianzar lo que ya sabes.
  1. Organízate Los días de examen. Antes de salir de casa comprueba que llevas todo lo necesario: DNI, Etiquetas identificativas, bolis de repuesto y cualquier otro material que necesites. Sal de casa con tiempo, para no aumentar el nerviosismo con las prisas.  Pasa de comentarios de última hora (lo que no sabes no te lo vas a aprender en ese momento), y sería mejor que te alejaras de los compañeros que gritan.
  1. Compórtate en el examen. Es especialmente importante ser conscientes de dónde estamos y qué se espera de nosotros. Una vez dadas las instrucciones para hacer el examen, tienes disponible una hora y media.
  • Ten a mano las tarjetas identificativas, tienes que colocar una etiqueta en cada examen que realices.
  • Guarda silencio. El tribunal puede expulsarte y perderías convocatoria. Pero si tienes alguna duda no  dudes en dirigirte a ellos.
  • Elige bien la opción. Nos dan la posibilidad de elegir, por lo tanto dedica unos minutos a valorar las dos opciones. Lo mejor es coger una opción donde controlas todo, aunque no sea a la perfección.
  • Distribuye el tiempo de manera organizada, empieza por las preguntas que mejor te sepas, es importante reservar unos minutos para repasar el contenido y vigilar las faltas de ortografía.
  • Cuida tu presentación; la primera impresión es importante; respeta márgenes y cuida la calidad de tu letra.
  • No copies; como ya sabes, por supuesto está prohibido, como en cualquier examen, pero aquí te juegas mucho.

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Siguiendo estos pasos superarás las pruebas con NOTA

UNAS VECES SE APRUEBA… OTRAS SE APRENDE

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En España el  23’8% de la población entre 18 y 24 años no ha completado el nivel de enseñanza secundaria. Además, algunos informes revelan que el 88% de los alumnos que han repetido un curso en secundaria dejan los estudios sin titular. Esto, que en España es habitual, en Europa es una excepción.

Si tu hijo no está logrando lo esperado y es tarde para remediarlo en este curso, no te dejes llevar por el pesimismo o la frustración al ver que las cosas no salen bien a pesar de estar luchando mucho para conseguirlo.

Algunas familias dejan de insistir y abandonan, sin embargo, muchas continúan pese a todo.  Hay que entender todas las experiencias como oportunidades para aprender, teniendo en cuenta que no todo lo que se quiere va a ser satisfecho rápidamente. Una buena actitud ante la vida y el entusiasmo por determinados campos de conocimiento pueden llevarlo a alcanzar el éxito fuera del sistema educativo.

Nunca debemos subestimar las ganas de destacar en un determinado campo por parte de nuestros alumnos. Aunque no se les dé bien estudiar la teoría, y fallen en los exámenes, no quiere decir que no aprendan nada, porque de los errores también se aprende. Esto hay que tenerlo claro, y no considerar los errores como simples fallos, sino como posibilidades de aprender.

En este sentido, queremos recordar la historia de otras personas que fracasaron antes de triunfar y pudieron sacar aprendizaje del fracaso.  El caso más llamativo podría ser Thomas Alva Edison, que de hecho, para inventar la bombilla, tuvo que hacer más de mil intentos. A él se le atribuye la frase » ¿Fracasos? No sé de qué me hablas. En cada descubrimiento me enteré de un motivo por el cual una bombilla no funciona. Ahora ya sé mil maneras de no hacer una bombilla».  Gracias a él disponemos de gran cantidad de inventos: el micrófono, telégrafo, lámpara, cámara de cine… Inventos que consiguió a fuerza de equivocarse y volver a intentarlo.

Igual que Edison, otros muchos hoy famosos fracasaron primero, pero después encontraron su camino y se desarrollaron plenamente, como: Stephen King, Vicent Van Gogh, Albert Einstein o Walt Disney. Tal vez sus historias nos motiven para seguir adelante con más fuerza, ya que si ellos consiguieron algo, ¿por qué no voy a poder hacerlo yo?

Flaco favor hacen los que etiquetan a los repetidores de vagos, torpes e incluso marginados, considerándolos alumnos sin motivación y sin expectativas de futuro. Muchas personas que repitieron curso son claros ejemplos de adultos responsables, estables familiar y profesionalmente. En definitiva, no hay que rendirse nunca y siempre luchar por lo que uno quiere, ¿quién puede decirte lo que tú mismo eres capaz de conseguir? Solo TÚ mismo.

Siempre se puede contar con un profesor, familiar o amigo que sabe encender la chispa en el interior de aquellos  en los que nadie cree.